Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha presentado la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA) en el Palacio de la Moncloa, calificada como una de las propuestas fundamentales del plan España Digital 2025 lanzado en julio de 2020.
La Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, según Sánchez, busca situar al país en la línea de las naciones líderes en la investigación y el uso de una Inteligencia Artificial confiable, al servicio del desarrollo económico y social, así como al servicio de la modernización económica.
La ENIA es el componente 16 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la economía española. Se ha explicado que nació como un marco dinámico, flexible y abierto a la aportación de empresas, ciudadanos, agentes sociales y resto de administraciones.
Se ha tomado como premisa que la IA es una de las tecnologías con mayor potencial de transformación e impacto en todas las áreas de actividad productiva, además de suponer un motor de innovación e importante vector de generación de empleo de calidad.
“Con la Inteligencia Artificial se transformará el mercado laboral español y aumentará el número de empleos”.
Sánchez ha dicho que la estrategia resultará fundamental de cara a incorporar la IA como factor de mejora de la competitividad y el desarrollo social. Cree que impulsará desarrollos tecnológicos que ayuden a proyectar el uso de la lengua española en los ámbitos de aplicación de la IA.
Hay que destacar que la puesta en marcha de esta estrategia movilizará una inversión pública de 600 millones de euros en el período 2021-2023, a los que se añadirá la aportación del fondo Next Tech, de naturaleza público-privada, que persigue impulsar el emprendimiento en tecnologías digitales habilitadoras.
En los Presupuestos Generales del Estado para 2021 se prevén 330 millones de euros para Inteligencia Artificial y Economía del Dato, de acuerdo a lo planteado desde el Gobierno.
Los ejes de la ENIA
La ENIA cuenta con seis ejes estratégicos: (1) el impulso de la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación en Inteligencia Artificial; (2) el fomento de las capacidades digitales, el desarrollo del talento nacional y la atracción del internacional.
El tercero es el desarrollo de plataformas de datos e infraestructuras tecnológicas que den soporte a la IA, mientras que, el cuarto eje es integrar la IA en las cadenas de valor para transformar el tejido económico.
Los dos últimos ejes se refieren al impulso del uso de la IA en la Administración Pública y en las misiones estratégicas nacionales, así como el establecimiento de un marco ético y normativo que garantice la protección de los derechos individuales y colectivos con el bienestar social y la sostenibilidad como ejes vertebradores.
“En cada uno de estos seis ejes se recogen una serie de medidas, hasta un total de 30. Por ejemplo, el impulso a la investigación en IA; la promoción de nuevos centros nacionales de desarrollo tecnológico multidisciplinar con especial foco en neurotecnologías, o la creación de programas de ayudas a empresas para el desarrollo de soluciones en IA y datos”.
También se propone la puesta en marcha de una mayor oferta formativa universitaria y en formación profesional, o la cristalización del Programa “SpAIn Talent Hub”.
Se tiene prevista la creación la Oficina del Dato a escala nacional y la figura del Chief Data Officer (Director de Datos), la creación de espacios compartidos de datos y repositorios descentralizados y accesibles, participando en la creación de repositorios de datos a escala de la Unión Europea.
Además, se ha manifestado que se trabajará para reforzar las capacidades de supercomputación y que se impulsará el Plan Nacional de Tecnologías del Lenguaje.
“Se lanzarán programas de ayudas para empresas con el fin de incorporar la IA en los procesos productivos y de las cadenas de valor y se lanzará el Fondo Next Tech de capital riesgo público-privado para impulsar el emprendimiento digital y el crecimiento de empresas. Se desarrollará un programa de algoritmos verdes”.
Para el ámbito del sector público, se pondrá en marcha un laboratorio de innovación para nuevos servicios y aplicaciones de la IA (GobTechLab) y se incorporará la IA a la Administración Pública para mejorar la eficiencia. “Se impulsará una gestión pública basada en datos”.
Por el lado ético y normativo de protección de derechos, se fundarán observatorios para evaluar el impacto social de los algoritmos, se desarrollará un sello nacional de calidad en IA y se elaborará una Carta de Derechos Digitales.
Impulsando la competitividad
Se ha puntualizado que la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial permitirá mejorar la preparación del tejido productivo español, de cara a impulsar su competitividad en el plano europeo e internacional.
Por tanto, se trataría de “un paso fundamental en la apuesta por la transformación digital de la economía y la sociedad a través del desarrollo de tecnologías disruptivas de alto valor añadido”.