En un mundo donde la tecnología cada día se vuelve más necesaria, las organizaciones no tienen otra salida que adoptar la digitalización. Aqui es dónde entra en juego el CIO (director de sistemas de información, director de información o director de comunicaciones), quien tendrá que asumir decisiones importantes para mantener la competencia y la estabilidad del negocio.
Según el IDC, el 50% de los ingresos provendrán de la transformación de modelos de negocios digitales en 2021, basados en economías de plataforma y monetización de datos, de ahí que el proceso de digitalización se convierta en un elemento estratégico para cualquier organización que aspire estar presente en el mundo digital y el CIO debe tener esto muy en cuenta, liderar el cambio cultural y organizativo que las empresas deben acometer para elevar sus negocios a un nuevo plano digital.
Se trata de un escenario donde la experiencia de usuario será decisoria, en el que las nuevas tecnologías y los entornos multicloud establecerán los nuevos criterios competitivos de una nueva era que ya ha comenzado, y cuya velocidad de maduración supera con creces a todas las anteriores.
Prioridades de un CIO
Algunas e importantes s prioridades que debe tener en cuenta actualmente un CIO:
- Optimizar las operaciones de su organización a través de procesos digitales y la automatización, para así agilizar la capacidad de reacción y mejorar los tiempos de respuesta.
- Priorizará sus inversiones en la plataforma de transformación digital, ya que estas deben ser capaces de articular los nuevos servicios digitales y consolidar la relación con el mundo digital”.
- Mejorará la interacción con el cliente a través de experiencias digitales, puesto que el objetivo de cualquier estrategia de digitalización es adaptar la relación de la organización con el cliente, tratando siempre de convertirlo en el centro de cualquier nuevo servicio digital.
Teniendo en mano esta agenda, el CIO deberá consolidar las nuevas estrategias de colaboración dentro y fuera de la empresa, ya que será el responsable en última instancia de convertir en realidad la transformación de procesos tradicionales en nuevas experiencias digitales.
Esa digitalización implicaría experiencias que se deben alinear a los intereses del cliente con las prácticas de negocio de la organización y, además, tendrán que incluir en su ADN un componente de seguridad que proyecte la confianza necesaria demandada por los clientes digitales.
Nueva cultura de colaboración
El CIO también tiene la responsabilidad de liderar la nueva cultura de colaboración y su aplicación.
Para ello, ha dicho que será imprescindible alinear la parte organizativa y tecnológica a través de la correcta redefinición de procesos entre todas las unidades y departamentos de la organización, teniendo como objetivo estratégico su digitalización y automatización.
“En paralelo, deberá colaborar con el CISO (director de seguridad de la información) para fusionar la seguridad y los procesos en una única unidad que dé lugar a nuevos servicios y experiencias digitales seguros desde su diseño”.
Por todo ello, el CIO ha tenido que convertirse en el abanderado del proceso de colaboración, definición, ejecución y seguridad, en torno a aquellas nuevas experiencias digitales que definirán el futuro marco competitivo para las organizaciones.