La evolución del sector TI es frenético. Las tendencias tecnológicas se suceden y, lo que hoy es una novedad, mañana está en desuso. Para que no te pierdas en esta carrera por la competitividad, desde Occentus queremos poner el foco en las nuevas olas que marcarán los entornos cloud computing:
- Tráfico de red cifrado. Ahora apenas una décima parte de las webs que existen (1.000 millones de páginas web) cifran su tráfico. Facebook, Twitter y Google ya han encriptado sus sesiones y el IETF (Internet Engineering Task Force) está creando nuevos estándares como HTTP 2.0 con capacidad de cifrado por defecto. Las mejoras en este campo para asegurar el cifrado de la información vendrán con un menor consumo y uso de memoria, sobre todo para seguridad y la privacidad de dispositivos móviles y elementos del Internet of Things.
- Simplificación de red. Mejor Internet con mayor simplificación y menor latencia. Esto requiere distintas tecnologías como Software Defined Networking (SDN) para hacer más programable la red y priorizar las aplicaciones, networking autónomo para facilitar la autoconfiguración y autogestión de los dispositivos conectados o la convergencia de tecnologías IP ópticas.
- Dynamic Spectrum Access (DSA). Las regulaciones tratan de ampliar el espectro disponible en bandas como 5GHz TVWS y 3.65GHz para ceder espacio al acceso a Internet inalámbrico, que supondrá la mayor parte del tráfico en 2016.
- Seguridad en el Internet of Things. Con el crecimiento exponencial del IoT (50.000 millones de conexiones previstos para 2020), el número de amenazas y vulnerabilidades también crecerá. Muchos objetos como vehículos, sensores o dispositivos médicos operarán en entornos desprotegidos o vulnerables, y requieren una mayor seguridad tanto desde el Cloud como en el extremo de la red.
- Contexto predictivo. La computación consciente del contexto (Context Aware Computing) permite a las redes anticipar la información que el usuario necesita y proporcionársela en el lugar y momento apropiados, como por ejemplo cuando los usuarios entran en comercios, aeropuertos o restaurantes.
- Analítica en tiempo real. El conjunto de tecnologías que procesan datos en segundos o minutos para su análisis, generación de informes, automatización o inteligencia de negocio aportan una función clave en las redes de próxima generación. Compañías líderes están integrando esta analítica en soluciones con memoria integrada para su uso en finanzas, seguros, transporte, vigilancia de vídeo o redes energéticas.
- Colaboración basada en navegador. WebRTC, la última evolución de HTML5, es una API abierta que facilita la colaboración web sin necesidad de instalar complementos. Al integrar las comunicaciones en tiempo real en los navegadores, WebRTC permitirá compartir voz, vídeo y datos de una forma tan sencilla como abrir páginas web.
- Fog Computing. Fog Computing extiende el Cloud Computing al extremo de la red (la “nube” se convierte en “niebla”) para proporcionar servicios de computación, almacenamiento y red entre los dispositivos conectados y los centros de datos. Es fundamental para las aplicaciones del Internet of Everything como distribución energética inteligente o semáforos inteligentes, que requieren capacidades de movilidad, geolocalización, baja latencia e interacciones en tiempo real para procesar los datos en movimiento.
Sin duda alguna, el mundo está cambiando y todas estas tendencias tecnológicas que ya están aquí seguirán cambiando y evolucionando las formas de comunicarnos y de cómo trabajamos. Seguiremos informando de todo ello desde nuestro blog de Occentus.