La industria de la salud es una de las que ha buscado impulsar su transformación digital para ofrecer herramientas que permitan, por ejemplo, las consultas online, aprovechando así al máximo la tecnología y poniéndola a disposición de los pacientes.
Un ejemplo reciente es el Hospital Universitario de Limerick (UHL), en Irlanda, que ha puesto en marcha un programa piloto para el seguimiento de los pacientes afectados por fibrosis quística (FQ) a través de Microsoft Teams.
Se ha informado que el personal sanitario de Limerick pasa consulta de forma telemática a los pacientes afectados por esta enfermedad crónica hereditaria, que afecta principalmente a los pulmones y al aparato digestivo.
De este modo, puede mitigar uno de los principales problemas a los que se enfrentan las personas afectadas por la fibrosis quística, ya que se trata de pacientes muy susceptibles a las infecciones de las bacterias presentes en los pulmones de forma natural.
Entonces, cualquier visita al hospital o a otro centro sanitario conlleva un mayor riesgo de infección que otras personas, más aún en tiempos de pandemia por coronavirus.
“Por ello, en los últimos meses, el departamento de fisioterapia de la FQ en el Hospital Universitario de Limerick ha utilizado Microsoft Teams para organizar sesiones de ejercicios individuales entre algunos de sus pacientes”.
La planificación regular de ejercicios les ayuda a mantener los pulmones libres de una acumulación de mucosidad excesiva, resultado de la enfermedad. Entonces, la constancia en este tipo de sesiones ayudaría frenar el deterioro de la función pulmonar de estos pacientes.
“Si bien es importante que los pacientes tengan consultas presenciales en el hospital, la introducción de las consultas online ofrece una alternativa y ha ayudado a reducir considerablemente el tiempo y el dinero que invierten los pacientes en los desplazamientos”.
Beneficios de las consultas online
Las consultas online han estimulado sesiones especializadas de mejor calidad para muchos de los pacientes, tomando en cuenta que los trayectos largos pueden provocar una fatiga que impacta negativamente en los tratamientos.
Además, se ha indicado que es especialmente necesario tomar precauciones para garantizar que los pacientes con FQ no se encuentren en grupo, pues incrementaría drásticamente el riesgo de infecciones cruzadas y aumentaría la posibilidad de desarrollar infecciones derivadas de las diferentes bacterias que habitan en los pulmones de cada persona.
“Como consecuencia de esto, puede ser difícil para los profesionales sanitarios concertar citas presenciales. Pero, por contrapartida, sin estas citas periódicas de atención preventiva, la salud del paciente puede deteriorarse rápidamente”.
Las consultas online, por parte del personal sanitario, también han proporcionado más flexibilidad debido a la posibilidad de reservar citas con los pacientes de forma consecutiva.
“Esto no es habitual cuando se trabaja con pacientes con fibrosis quística, ya que después de cada cita el espacio donde ha tenido lugar debe ser limpiado y esterilizado a fondo para reducir el riesgo de que los pacientes contraigan una infección. Este proceso consume muchos recursos y tiempo”.
Los controles más regulares, favorecidos por la transformación digital en el sector salud, facilitan al médico el seguimiento de los progresos y garantizan que los pacientes reciban el tratamiento y el asesoramiento adecuados.
Estos profesionales igualmente han señalado que la posibilidad de realizar consultas online ha resultado beneficiosa para algunos de sus pacientes adolescentes, porque les ha dado más independencia y control sobre la forma en que tratan y controlan su enfermedad.
“Este proyecto piloto de transformación digital representa un pequeño avance en la atención a los pacientes que padecen fibrosis quística. Irlanda tiene la mayor incidencia de esta enfermedad por habitante del mundo, con una tasa tres veces superior el resto de la Unión Europea y que EE. UU.”.
Se ha apuntado que también presenta algunas de las variedades más severas de fibrosis quística, con un promedio de 25 nuevos casos de la enfermedad reportados anualmente.