Son muchas las compañías a escala mundial que han tenido que apoyarse en el trabajo remoto para la continuidad de sus operaciones en respuesta al COVID-19.
Es necesario compañías especializadas en computación en la nube empresarial, para ofrecer una infraestructura de nube privad segura, flexible y confiable para un soporte ágil ante las cambiantes necesidades comerciales.
La infraestructura de TI se ha puesto a prueba recientemente cuando la compañías han necesitado trabajar en remoto en una semana. Industrias altamente reguladas, luchan por permitir el teletrabajo de forma segura y garantizar el cumplimiento, a medida que muchas empresas se centran en la mejor manera de mantener la continuidad del negocio durante este difícil momento.
La capacidad de trabajar de forma remota siempre ha dependido en gran medida de la seguridad y la protección del acceso a la información financiera de los clientes.
La mayoría de las organizaciones requieren máquinas de alto rendimiento.
Desde las instituciones gubernamentales, se Impulsa toda la computación en la nube con ayudas y subvenciones, con enfoque en la virtualización y las soluciones de escritorio virtual (VDI) a todos los empleados esenciales.
Infraestructura de TI adecuada
Uno de los mayores desafíos para cualquier compañía que busque establecer un entorno remoto, es cómo atender a los usuarios. Las cargas de trabajo de la empresa, incluido la VDI, ha desempeñado un papel integral para mantener a los empleados seguros y productivos mientras trabajan a distancia.
Máquinas potentes con tolerancia cero para el retraso o el tiempo de inactividad, una gran cantidad de almacenamiento y memoria son aspectos fundamentales.
Cumpliendo con las normas
Otra inquietud es que la empresa cumpla con los requisitos reglamentarios ya que muchas soluciones en la nube aprovechadas por las empresas para entregar rápidamente los trabajo remotos no garantizan el cumplimiento normativo. La infraestructura debe garantizar que todos los datos e información se almacenen de forma segura.
En todo caso, prepararse para lo inesperado ha permitido responder a la emergencia de COVID-19 sin causar interrupciones en el negocio de forma segura aprovechando todas las infraestructuras que ofrece cloud computing.