En los próximos cuatro años, los operadores de telecomunicaciones tendrán que ofrecer servicios de banda ultra ancha fija y de banda ultra ancha móvil para dispositivos móviles, según los datos del estudio “Evolución del macro-sector de las telecomunicaciones en España” realizado por la empresa Altran. Entre los cambios más notorios que recoge el informe, destaca que la banda ancha móvil ocupa la tercera posición de las redes más empleadas tras las dos anteriores, después de que el año pasado era la más utilizada.
También destaca el avance de Vodafone frente a los resultados del informe anterior de 2013, cuando ocupaba el quinto puesto como operador de telefonía móvil y ahora ocupa el primer puesto del ránking. Vodafone también será el proveedor de banda ancha móvil de mayor crecimiento en los próximos años, tras ser en 2013 el primer operador en ofrecer Internet móvil 4G en España, seguido por Orange, Yoigo y por Movistar.
El estudio destaca que el negocio en este sector ha caído más de un 25% en los últimos cinco años y que su descenso todavía continuará en niveles próximos al 8% durante los próximos ejercicios. El sector de los operadores de servicios de telecomunicaciones es deflacionario, esto es, menor consumo y reducción de precios en torno al 30%. A esta situación los operadores responden reduciendo las inversiones para frenar el impacto en sus cuentas de resultados y evitar así la reducción de los beneficios.
Esto ha provocado que se retrasase las inversiones en fibra y en 4G (LTE). Y actualmente el sector se encuentra en un proceso de movimientos con inversiones, alianzas y fusiones para cubrir estas nuevas áreas. No obstante, en España, caracterizada por las redes de tecnología 3G, está experimentando un rápido despliegue de las redes 4G/LTE. De hecho, estas redes móviles 4G/LTE son las que tendrán más uso en 2017, seguidas de la red fija de banda ancha con FTTx, para dar servicios de banda ultra ancha fija y de banda ultra ancha móvil.