En IDC España han pronosticado que la tendencia alcista en la inversión en ciberseguridad se mantendrá durante los próximos tres años.
Así, podría alcanzar un crecimiento sostenido +7,1 % CAGR (Tasa Anual Compuesta de Crecimiento) entre 2019-2022, de acuerdo a lo previsto.
Desde la consultora se ha indicado que el mercado de la ciberseguridad ha mantenido su tendencia alcista en España.
Parte de este crecimiento habría que encontrarlo en los planes de transformación digital que las organizaciones han venido afrontando.
El objetivo de esta digitalización ha sido adaptar sus estrategias al entorno de operación definido por las nuevas necesidades digitales del mercado.
Emilio Castellote, analista sénior de IDC España, ha agregado que los servicios gestionados han supuesto el 50 % de la inversión en ciberseguridad, en dos áreas significativas.
Se trataría, en primer lugar, de servicios de integración, que son necesarios para adaptar las estrategias de ciberseguridad a los nuevos entornos multicloud, donde se traslada la protección hacia el dato.
En segundo lugar, los servicios gestionados en un marco de operación centrado en las nuevas plataformas integrales de ciberseguridad, que deberán complementarse con diversos servicios.
Estos servicios, en su mayoría, estarán gestionados por un tercero para ayudar a las organizaciones a optimizar las capacidades y tiempos de respuesta ante el nuevo mapa de riesgo.
Inversión en ciberseguridad
Según Castellote, el crecimiento de la inversión en ciberseguridad durante los próximos tres años será homogéneo en los diferentes sectores industriales, destacando en volumen de inversión la Banca como sector que más invertirá en ciberseguridad, seguido de la industria.
“Las organizaciones comienzan a poner la vista en el nuevo escenario digital que tendrá una gran componente multicloud. Esto supone la necesidad de elevar sus actuales estrategias de ciberseguridad hacia el nuevo contexto multicloud”.
Y es que en ese punto se demandarán servicios de ciberseguridad que ayuden a las organizaciones a completar sus estrategias de protección del dato, bajo el nuevo marco regulatorio GDPR (Reglamento General de Protección de Datos).
Desde la IDC España también han afirmado que más del 50 % de los clientes de servicios de seguridad gestionados han incluido el ciclo de vida de amenazas, en un contexto de confianza cero (zero trust).
En ese mismo escenario sería imprescindible conocer las formas en que las nuevas amenazas llegan al dato y se propagan por la red de usuarios haciendo cada vez más difícil su detección.
Por todo ello, Castellote ha considerado que los nuevos servicios de ciberseguridad tendrán que consolidarse bajo una plataforma de seguridad cibernética que ofrezca cabida a tantos proveedores como sea necesario y que consolide la información para tener una visión global del dato.
A su juicio, se trata de un dato que se mueve con libertad en el contexto multicloud y que ya no entiende ni de redes ni de dispositivos.
Proveedores de ciberseguridad
Para el analista de IDC España, el mercado de ciberseguridad ha demandado nuevos proveedores de servicios de ciberseguridad con las características muy puntuales.
Ha dicho que deben ser capaces de concentrar la tecnología de forma transparente para la organización que contrate sus servicios, además de brindar ofertas de servicios personalizables a las necesidades particulares de cada cliente.
Además, tienen que ser cohesionadores del escenario multicloud mediante la provisión de múltiples servicios que, en ocasiones, deberán interconectar plataformas de terceros.
Esos nuevos proveedores de servicios de ciberseguridad también deben tener la capacidad de orquestar el nuevo escenario multicloud, ofreciendo un único punto de operación y monitorización consolidado, adaptándose a los niveles de servicio y garantías exigidas por el nuevo mercado digital.
“La estrategia de ciberseguridad deberá ser el punto de arranque de cualquier nuevo proceso o servicio digital”.
Castellote ha insistido en que la tendencia del mercado mira hacia el entorno multicloud y demanda servicios flexibles, ágiles y con capacidad de orquestación, a través de nuevas figuras que ayuden a las organizaciones a construir su camino digital seguro.