Son muchas las organizaciones que experimentaron fuertes aumentos de productividad durante el año 2020 al permitir el trabajo remoto de sus empleados, pero se ha determinado que a estos últimos les afecta la sensación de estar “siempre conectados”.
Por lo menos así se ha desprendido del nuevo informe “El futuro del trabajo: del modelo remoto a uno híbrido”, realizado por el Instituto de Investigación de Capgemini.
Las organizaciones, entonces, tendrían la obligación de encontrar el modelo híbrido adecuado para un enfoque más equilibrado, con el fin de seguir manteniendo los beneficios del trabajo remoto y poder gestionar las expectativas de los empleados.
“Un 63 % de las empresas experimentó un aumento de productividad de sus empleados durante el tercer trimestre de 2020 gracias a la reducción de tiempos de desplazamiento, horarios de trabajo flexibles y la adopción de herramientas de colaboración virtuales eficaces”.
Siendo así, las funciones digitales y de TI (Tecnología de la Información) son las más beneficiadas en cuanto a productividad (68 %), seguidas por el servicio al cliente (60 %) y los departamentos de ventas y marketing (59 %).
Se ha destacado que la digitalización y el uso de tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) han ayudado a las organizaciones a experimentar un crecimiento de la productividad en estas áreas.
Trabajo remoto pospandemia
De acuerdo al estudio, alrededor del 70 % de las organizaciones cree que los aumentos de productividad del trabajo a distancia se pueden mantener tras la pandemia.
Esto, sin embargo, dependerá en gran medida de la rapidez con que las organizaciones aprendan y se reinventen, teniendo siempre en cuenta los cambios en la mentalidad de los empleados, así como la adaptación individual y organizativa.
“Las organizaciones y los empleados esperan que el trabajo remoto haya llegado para quedarse, pero acabarán por adoptar un modelo híbrido. En los próximos dos o tres años, alrededor de tres de cada 10 organizaciones esperan que más del 70 % de sus empleados trabajen de forma remota, frente a solo el 10 % de antes de la COVID-19”.
Además, casi la mitad (48 %) de las organizaciones calcula que su espacio total de oficinas deberá reducirse en, al menos, un 10 %, según los resultados del análisis.
Alrededor del 45 % de los empleados espera pasar tres días o más por semana trabajando desde lugares remotos en el futuro, lo que indicaría una tendencia de rápido aumento de los lugares de trabajo híbridos y colaborativos.
“Alrededor del 56 % siente preocupación por la expectativa de estar ‘siempre conectado’ y los trabajadores más jóvenes necesitan más apoyo para hacer frente al estrés asociado con la incertidumbre, ya que esta estadística eleva el porcentaje de los empleados entre 26 y 35 años hasta el 60 %”.
Estas preocupaciones, además, plantean interrogantes sobre si los aumentos de productividad pueden mantenerse a largo plazo manteniendo un modelo híbrido de trabajo con éxito.
Los equipos de TI, entonces, deben virar rápidamente hacia la adopción de una infraestructura digital que ofrezca resiliencia, agilidad y escalabilidad en su núcleo. Las organizaciones igualmente deben realizar inversiones específicas en sus empleados y en su dominio de nuevas herramientas.
Claudia Crummenerl, directora gerente de Personal y Organización en Capgemini Invent, ha señalado que deben actualizarse los sistemas de gestión del desempeño para medir la productividad y los resultados, así como para mantener el aumento de rendimiento, en lugar de la producción y las horas registradas por los empleados.
“Nuestro informe muestra que el impacto de un entorno de trabajo remoto en la salud mental de la plantilla puede ser perjudicial. Por lo tanto, los ejecutivos deben ofrecer apoyo adicional para crear un entorno en el que las personas puedan hablar abiertamente de sus preocupaciones y fomentar un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida privada”.
En todo caso, cree que se deben comunicar los valores y las creencias de la organización de manera que dejen huella, al tiempo que se confíe en los empleados; estos serían aspectos críticos para lograr conexiones TI y personal más fuertes.
“Todo ello, respaldado por una infraestructura digital adecuada que permita un trabajo digital fluido, puede impulsar la eficiencia de los empleados y, con el tiempo, sostener un modelo de trabajo híbrido”, indicó la ejecutiva.