En los próximos años los dispositivos móviles como smartphones y tablets serán los protagonistas de la evolución del tráfico global en Internet. Calculan que en menos de cinco años habrá 4.900 millones de usuarios móviles (por los 4.100 actuales) y las conexiones móviles en 2018 rondarán los 10.000 millones, de los que 8.000 millones serán dispositivos móviles personales y otros 2.000 millones las protagonizarán las conexiones máquina a máquina (M2M). En España se alcanzarán los 96 millones de dispositivos/conexiones móviles en 2018, prácticamente dos por cada habitante.
Lo que más crecerá serán los contenidos en video. Se calcula que en 2018 el tráfico global de vídeo será responsable del 70% de los datos que se transmitan en movilidad. Esto llevará a que el tráfico global de datos móviles se multiplique casi por 11 en los próximos cinco años, alcanzando los 190 Exabytes anuales en 2018, es decir 190 veces el tráfico global de todo el tráfico IP (fijo y móvil) generado en el año 2000. Estos 190 Exabytes corresponderían también a 42 billones de imágenes (tipo MMS o Instagram), es decir, quince imágenes diarias generadas por cada persona del planeta durante un año completo o 4 billones de clips de vídeo, es decir, más de un clip de vídeo diario generado por cada habitante de la Tierra durante un año completo. Estos datos se completan con otras previsiones para 2018, como que el 54% de las conexiones móviles globales serán ‘inteligentes’ o que los smartphones, laptops y tablets generarán aproximadamente el 94% del tráfico global de datos móviles.
¿Y desde dónde se distribuirá todo este tráfico en movilidad? Pues desde la nube, que multiplicará por 12 el tráfico cloud global con crecimientos hasta 2018 cercanos al 64% interanual. Sólo en España, el tráfico cloud móvil se multiplicará por 10 hasta 2018 (tasa de incremento interanual del 57%) y las aplicaciones cloud supondrán el 91% de todo el tráfico móvil en 2018 (80% a finales de 2013).
Es aquí donde cobra un especial peso el tipo de almacenamiento y las soluciones híbridas que intentan acompasar las necesidades galopantes de espacio y recursos del mercado con los costes de adquisición. Financieramente es poco sostenible abonar por minuto el coste de cada GB que requieren nuestros proyectos. Por lo que poco a poco vuelven a imponerse soluciones que trasladan al centro de datos partes críticas o que por su tamaño y coste es más razonable abordar a precio de mercado y de hardware que a precio de servicio tarificado.