Las empresas cada vez utilizan más la nube para aplicaciones críticas de negocio. Tanto es así que tres de cada cuatro (78%) responsables de TI afirma que ya usa plataformas de comercio electrónico basadas en la nube o tienen previsto hacerlo en los próximos 12 meses. A continuación vamos a destacar las principales conclusiones del informe ‘Los costes ocultos de gestionar aplicaciones en la nube’ (http://www.compuware.com/content/dam/compuware/apm/assets/whitepapers/WP_CostofCloud.pdf) que ha realizado la empresa Compuware tras encuestar a unos 500 directores de tecnología de empresas europeas, norteamericanas y asiáticas. El informe destaca sobre todo que el 29% de las inversiones en tecnología de las empresas, casi la tercera parte, se destinará a entornos cloud. Agilidad, flexibilidad y ahorro de tiempos convierten al cloud computing en una de las apuestas más firmes de las empresas.
¿Y cómo se va a invertir Pues las principales funcionalidades que se explotarán a través de los entornos cloud tienen que ver con testing y sistemas de back-up, infraestructuras de cloud privadas y modelos de cloud híbridos.
A pesar de que el entorno cloud produce importantes ahorros de costes y la velocidad de despliegue de las aplicaciones, los responsables de tecnología siguen reticentes a implantar esta nueva tecnología. ¿Motivos? Tal y como destaca el informe, por un lado desconfían de posibles costes que puedan surgir derivados de los entornos en la nube. Por otro, del impacto negativo que pudieran tener posibles errores tecnológicos ante los clientes y usuarios. El miedo viene derivado del impacto que pueda tener en la imagen de marca, pérdida de fidelización de los clientes y, por tanto, descenso de los ingresos.
Necesaria actualización
El análisis también incide en que el 73% de las empresas utiliza métodos obsoletos para vigilar sus aplicaciones críticas de negocio y gestionar su rendimiento en el entorno de la nube. De hecho, el indicador más utilizado para monitorizar el rendimiento de aplicaciones es la disponibilidad, es decir, saber si la aplicación está funcionado, mientras que no se tienen en cuenta otras métricas que evalúan la experiencia real del usuario cuando se interactúa con una aplicación, como por ejemplo los tiempos de respuesta de la misma.
Tras las inversiones en cloud computing, el estudio destaca que las empresas priorizarán sus presupuestos TI en tecnología móvil, Big Data y tecnología de análisis de negocio y almacenamiento.