Las cargas de trabajo se hacen cada vez mayores en un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados y eso conlleva a reinventar formas y maneras de almacenamiento que respondan a la demanda de las organizaciones.
De hecho, en un futuro lejano se cree que las memorias USB pasarán al olvido y se convertirán en polvo. No se trata de una frase coloquial, sino de algo literal.
Y es que los científicos de los departamentos de Química, Bioquímica e Informática de la Universidad de Ghent, se han unido para buscar nuevas formas de almacenar datos. El esfuerzo de investigación está inspirado en la naturaleza, pues la información genética se almacena en el ADN.
Los especialistas están conscientes de que se necesitan enormes cantidades de metales pesados para producir memorias USB o discos duros, así como servidores enormes que consuman energía para mantener segura toda esta información.
Bien sea cuentas bancarias, videos o códigos QR, todo se guarda como ceros y unidades, o datos, en una computadora, y los expertos consideran posible que el equipo de almacenamiento disponible no sea capaz de recoger toda esa información por mucho tiempo.
Los investigadores han desarrollado un proceso químico que permite que la información, como un fragmento de texto o un código QR, pueda ser almacenada en polvo.
Esa información puede ser leída mediante un método de análisis bioquímico y, como paso final, se han escrito dos programas para que el procesamiento de la información se ejecute de forma rápida y automática.
“El primer programa se asegura de que los datos sobre las moléculas se puedan analizar en segundos, el segundo programa automatiza el proceso de traducción del código QR a las moléculas y viceversa. Así es como la información almacenada en las moléculas de hecho puede vincularse directamente a un sitio web, un mapa de la ciudad o una aplicación”.
Este proyecto representa un carácter notable para los autores y protagonistas de lo que podría ser la nueva revolución del mundo del almacenamiento, en el sentido de que una parte importante fue realizado por Annelies Landuyt, estudiante de Química, como parte del Premio de Honores en el programa de Ciencias establecido por la facultad de Ciencias de la Universidad de Ghent.
Este programa, además, alienta a los estudiantes excelentes a realizar investigaciones interdisciplinarias junto con su plan de estudios regular.
Innovaciones en almacenamiento
Aunque ese proyecto de la Universidad de Ghent representa un desafío para el campo de la investigación, en materia de almacenamiento de datos, las organizaciones por ahora tendrán que conformarse con las innovaciones actuales del sector.
Una de esas propuestas ha sido, por ejemplo, la incorporación que ha ejecutado Fujitsu a su portfolio de almacenamiento: NVMe. Está diseñado para complementar su portfolio de sistemas híbridos ETERNUS DX y all-flash ETERNUS AF.
En la empresa saben que los futuros sistemas de almacenamiento de velocidad ultraalta soportarán el protocolo de interfaz de almacenamiento Non-Volatile Memory Express (NVMe) para ofrecer un acceso masivo a datos paralelos a velocidades sin precedentes.
“Las empresas de hoy deben administrar enormes volúmenes de información y la creciente adopción de tecnologías de uso intensivo de datos, como Inteligencia Artificial, Big Data e Internet de las Cosas, sigue generando cada vez más flujos de datos paralelos que necesitan ser gestionados”.
De esta manera, este sistema de almacenamiento de Fujitsu estaría basado en el protocolo NVMe sobre tecnología PCle, lo que permitirá a los clientes administrar el acceso masivo a datos paralelos sin la necesidad de aumentar el número de sus sistemas de almacenamiento.