Gestionar Kubernetes a una escala empresarial supone un importante reto operativo que no se limita a su despliegue inicial. El día a día, con cada cambio y modificación de las configuraciones constantes suponen un nuevo escenario en el que se requieren de equipos altamente cualificados que aporten estabilidad, conocimiento y experiencia.
- La operación en el día a día. La operación de Kubernetes es sensiblemente mas compleja en entornos de misión crítica que requieren de niveles de servicio o características de seguridad concretas.
- Falta de talento y especialización. Dificultad de encontrar y retener el talento con la experiencia operativa necesaria en Kubernetes.
- Ecosistema puntero y cambiante. Kubernetes conforma un vasto y trepidante ecosistema que se encuentra en constante cambio y expansión, haciendo que sea complejo mantener actualizados tanto los entornos como los servicios relacionados.
- Entorno heterogéneo e híbrido. El reto se multiplica por la necesidad de administrar Kubernetes en varios centros de datos, proveedores distintos y entornos dispares.