El cloud computing es toda una revolución por su flexibilidad y escalibidad, rápido procesamiento, acceso remoto a datos, disponibilidad total y ahorro de costes. Pero todo esto no sería posible sin ajustar previamente ciertos procesos empresariales. Y es que el cloud computing está cambiando los métodos de trabajo en las empresas. Ante este escenario y debido al tremendo impacto que está teniendo a nivel empresarial, las compañías Intel y Cisco han querido conocer qué impacto tiene el cloud en los departamentos TI según la opinión de los propios directores de tecnología de las empresas. Para ello han encuestado a más de 4.000 directores de TI, que destacan seis conclusiones que debemos tener en cuenta tanto proveedores de servicios cloud —nosotros ya lo hacemos en Occentus—, como departamentos de TI de las empresas para un correcto ‘engagement’.
- Ocho de cada diez responsables de TI consideran que el cloud computing impacta positivamente en sus organizaciones en sus distintas etapas dentro del ciclo empresarial, ya sea desde la planificación, inversión, despliegue, operación o gestión. Está claro que a la larga es un sistema positivo para la empresa a pesar de los esfuerzos iniciales para su puesta en marcha.
- Se trate de entornos cloud públicos, privados o híbridos, la inversión en la nube ya supone el 23% del presupuesto de TI de los encuestados, quienes prevén que aumente al 27% en los próximos tres años. En Europa, estas cifras se sitúan en el 19 y 24%, respectivamente. El cloud privado es el modelo preferido por las organizaciones, puesto que el 45% lo contratan.
- Países emergentes como Brasil, China, India o Méjico consideran el cloud como un elemento principalmente transformador y capaz de mejorar la productividad empresarial, mientras que países más evolucionados como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido o Alemania lo prefieren por su potencial de ahorro de costes.
- El cloud deja un buen sabor de boca al 86% de los responsables de TI, puesto que consiguen estar satisfechos con el servicio recibido así como sólidos mecanismos de seguridad, capacidad de personalización y garantías mediante Acuerdos de Nivel de Servicio (SLAs).
- No obstante, la mayor barrera para la adopción del cloud sigue siendo la preocupación por la seguridad, seguida por la complejidad de gestión y la falta de integración e interoperabilidad entre sistemas internos y los de proveedores externos.
- El 76% de los directores de TI consideran cada vez más su departamento como un ‘orquestador’ de servicios internos y externos para las distintas divisiones de negocio, además de proporcionar las funciones tradicionales de seguridad y soporte técnico. Esta necesidad de colaboración entre el departamento de TI y las diferentes líneas de negocio obliga a resolver los retos concretos de la organización, por lo que resulta fundamental la colaboración con otras líneas de negocio como finanzas, ventas, recursos humanos…